y todo lo que quiero hacer es tirarlo todo al aire...
pero es tan poco interesante que ni el desea tenerlo, asi que me lo manda patrás.
ando mendigando respuestas en la calle a una pregunta que carece de sentido...
pero ya sin razón, vuelvo de nuevo a la habitación que me acoge cómodamente, una y otra y otra vez...
es que ella entiende que esta no es la primera vez, ni la última...
pero yo sigo martillándome en la búsqueda.
las voces en mi cabeza piensan mejor que yo y me dicen que me dé por vencida,
el dolor de cabeza las calla y yo insisto en la estupidez eterna de creer que algún día esta historia sin empezar tendrá un principio feliz.
El efecto de las pastillas comienza a descender y yo modero mi voz, modero mi tono, recupero la compostura y peleo sola para el público tratándo de callar esas voces esta vez para siempre. Pero ellas permancen silentes y vigilantes a la espera de otro ataque de paranoia.
y me digo a mi misma que pasará, que ya vendrá, que falta poco...
Ërase una vez una tipa ilusa....
Así comenzará el cuento, esperalo y verás.
no es nada nuevo.
