One day At a Time

Sigo teniendo el mismo sueño...

Estoy trabajando. Suena el celular. Es mi hermano y me dice: YA!
Me despierto sudada, con miedo, el pecho apretado y lloro.

Excepto, que no es un sueño.

28 de febrero de 2008. El día que mi vida cambió para siempre.

Sonrío por necesidad, aunque pocos lo noten. Ya no llamo tanto a mis amigos y no quiero salir de mi casa.
Trato de concentrarme en el trabajo, pero el trabajo se concentra en mí.
Trato de mirar una película y al final, la película me mira a mí.

Camino con los pies adoloridos de no caminar, no bonchar, no salir.
Trato de distraerme en trabajos de la universidad, en conversaciones con mi novio, en lo que dicen los demás, en lo que se habla a la hora de comida.
Pero es inutil.

TODO, ABSOLUTAMENTE TODO me recuerda a él.
Si veo una película, pienso en qué él pensaría de ella
y pienso que discutirla con alguien más no tiene sentido.
Si hago algo emocionante en el trabajo, pienso que él no se encuentra para compartirlo conmigo. Mi logro más grande, se convirtió en la tristeza de mi semana.
Si me corto el pelo, lloro delante de todos porque a el le gustaba largo.
Si saco buenas notas, ya él no está para defenderme.

La lista continúa, pero no hay post que lo soporte, ni lyn que resista escribirlo.
Suena estúpido, pero he loved this blog. ESTE. Donde yo escribo estupideces, pensares y más estupideces.

Cuando escrbí sobre él aquella vez, se lo enseñó a todo el mundo.

......

Teníamos un proyecto planeado él y yo. Yo lo continuaré. Así se lo prometí.

......

Dicen que el tiempo cura las heridas. Obviamente quien lo dijo no conocía a mi papá.

Daddy:
- Me hace falta la paz que me dabas.
- Me hace falta hablarte de un nuevo proyecto.
- Me hace falta que me quites el dolor de cabeza cuando dormía a tu lado.
- Me hace falta que me digas que todo estará bien.
- Me hace falta reirnos juntos.
- Me hace falta reir con ganas.

No me imagino un mundo donde no estás.
Eras mi escape, eras mi inspiración, eras mi luz y sencillamente mi todo.

Te amo, te extraño y por tí, seguiré adelante. Te mereces que yo lo haga.
Nos vemos pronto.