Les prometo que no soy ni la primera, ni la última en decir y volver a decir, todo lo que cambiaré en este nuevo año. Las resoluciones de los 12 meses que a finales de enero, ya nadie recuerda. Pero, aquí van: Me propongo leer más el periódico, a revivir viejas amistades, a terminar mi carrera, a graduarme Cum-laude (aunque eso importe mierda). Aprender a manejar mecánico, a leer más seguido, a conseguir mi beca, a escribir el famoso libro, a romper viejos hábitos de locura, a dejar de ser tan drámatica, a llorar menos, a preocuparme menos, a chequearle el aceite al carro y conseguir el trabajo de mis sueños. Me propongo comprender que la paranoia solo existe en mi cabeza y que las pastillas pronto se acabarán del frasco.Me propongo ser más feliz y más dedicada. Me propongo, me propongo y me vuelvo a proponer, no olvidarme a finales de enero. Me propongo cortar a la hierba mala y a plantar semillas profundas de ternura, me propongo cortar las espinas de las flores hermosas y contemplar mejor mi naturaleza interior. Me propongo saltar sin mirar el suelo, saber en que condenado lugar está la estrella con mi nombre y me propongo dejar de buscar donde no hay. Me propongo salir de mí para volver a encontrarme. Me propongo escuchar la lluvia mientras observo su caída. Me propongo combatir el insomnio aunque me quede despierta. - a perseguir mis sueños de una manera distinta. - ver lo bueno de la gente. - aclarar dudas inexistentes. - escribir entradas más coherentes.
Me propongo ponerle punto y final a una relación sin sentido. Me propongo.... suficiente.